News and Views from the People's Struggle
On November 27, Lebanon and the U.S.-backed apartheid government of Israel enacted a ceasefire. Hezbollah, a powerful army in the Middle East fighting to free Palestine, fought Israel to a standstill. The Lebanese Army is already reporting that Israeli occupation forces have breached the terms of the ceasefire multiple times in the last two days.
Tampa, FL – On Friday, November 22, Tampa Bay Students for a Democratic Society (SDS) held a rally to say no to Trump as part of National SDS’s Day of Action on November 19 against Trump’s agenda.
Seattle, WA – On Saturday afternoon, November 9, the people of Seattle rallied on the grounds of the Space Needle, seeking to build the people’s movement and fight war, repression and genocide in the wake of the Trump election.
Students, immigrants, activists and concerned locals wearing keffiyehs and holding anti-Trump and anti-war banners gathered despite the rain, chanting, “The people united will never be defeated! ¡El pueblo unido jamás será vencido!”
Jacksonville, FL – On November 7, Jacksonville community organizers gathered at the courthouse to denounce the recent election of Donald Trump as the 47th resident, following his victory.
Dallas, TX – After the election outcome, November 6, Freedom Road Socialist Organization here held a 50-person rally in front of the Dallas City Hall.
Entonces, sucedió. El tonto racista y reaccionario Donald Trump regresa a la Casa Blanca, y los republicanos dominarán el Congreso. La polarización de la vida política estadounidense se está agudizando y profundizando. Los revolucionarios y los progresistas tenemos una tarea difícil por delante.
Habrá mucho tiempo para analizar lo que sucedió en las elecciones, pero a la mañana siguiente algunas cosas quedaron claras. El liderazgo y los poderosos patrocinadores del Partido Demócrata son los únicos culpables del resultado. La campaña de Harris/Walz fue completamente insensible a las necesidades y aspiraciones de la clase trabajadora. De hecho, las dos palabras que no parecieron ser capaces de incluir en ninguno de sus discursos fueron “clase trabajadora.” En cambio, ofrecieron una triste mezcla de genocidio en Palestina, combinada con un llamado a los republicanos con educación universitaria, los “nunca Trump”. Y fracasaron.
Esta elección no se trató de buenas opciones. Desde el punto de vista de la OSCL y el movimiento anti-guerra, fue un referéndum sobre el genocidio en Palestina y una guerra más amplia en el Medio Oriente. Para muchos, la economía fue el tema principal. Al final del día, las malas opciones que se nos presentaron son una crítica al sistema capitalista.
Necesitamos entender que vienen grandes ataques. El movimiento obrero estará bajo fuego y habrá intentos de erosionar nuestro nivel de vida. Los intolerantes en Washington, D.C. harán lo que puedan para promover la desigualdad y habrá ataques contra las nacionalidades oprimidas, incluyendo a las personas negras, los chicanos y latinos, los asiático-americanos, los árabe-americanos y otros. Los derechos de los inmigrantes serán un objetivo especial. Existe una cruda misoginia que odia a las mujeres en el mundo de Trump, y podemos esperar más medidas para restringir nuestros derechos reproductivos. Del mismo modo, podemos esperar ataques contra las personas LGBTQ. Y el genocidio en Palestina continuará bajo Trump.
La buena noticia es que esta guerra contra el pueblo no va a ser unilateral. Es completamente posible y necesario construir movimientos populares fuertes que sean capaces de una resistencia seria. Este no es el momento para agachar la cabeza. Es momento de unir a todos los que puedan unirse para derrotar la agenda reaccionaria de Trump. La prueba no es cuántas cosas malas podemos decir sobre él—es un pedazo de basura reaccionaria, así que diremos muchas. Pero el verdadero desafío que tenemos por delante es cuánta gente podemos sacar a la calle. A quienes se sienten un poco desanimados o desmoralizados, podemos ofrecerles la esperanza de la resistencia. Tenemos la capacidad para luchar y ganar.
El imperio estadounidense está en decadencia y Trump es un síntoma. Vamos a construir la lucha. Vamos a fortalecer las organizaciones del pueblo y mostrar algo de coraje en los sindicatos. No vamos a retroceder. Vamos hacia adelante, y lo vamos a hacer con la mayor cantidad de gente posible. ¡Juntos podemos hacer que este país sea ingobernable!
The re-election of Donald Trump and the dominance of Republicans in Congress sends a loud and painful message: the system is broken, and those at the helm don’t care about working people, oppressed nationalities, or the marginalized. We in the Freedom Road Socialist Organization understand that the time is now to channel our rage, dissatisfaction and hope for a different future into something revolutionary.
So, it happened. The racist, reactionary fool Donald Trump is returning to the White House, and Republicans will dominate Congress. The polarization of American political life is sharpening and deepening. Revolutionaries and progressives have some heavy lifting ahead of us.
There is going to be plenty of time to analyze what happened in the election, but on the morning after, some things are clear. The leadership and wealthy backers of the Democratic Party have only themselves to blame for the outcome. The Harris/Walz campaign was tone-deaf to the needs and aspirations of working people. In fact, the two words that they seemed unable to work into any of their speeches were “working class.” Instead, they offered a sad mixture of genocide in Palestine, combined with an appeal to college-educated, “never Trump” Republicans. And they failed.
Chicago, IL – On Tuesday, October 29, over 50 student and community activists gathered in the quad at the University of Illinois at Chicago (UIC) to demand an end to the illegal U.S. blockade of Cuba. This solidarity action was prompted because on October 30, the United Nations was set to vote on a resolution submitted by Cuba calling for an end to the brutal blockade imposed by the United States government.
La OSCL urge a nuestros miembros y simpatizantes a que salgan a las calles y organicen las protestas más amplias posibles el día después de las elecciones del 5 de noviembre. Sin importar el resultado, debemos seguir apoyando a Palestina y oponernos a la guerra cada vez más amplia de los Estados Unidos/Israel en el Medio Oriente. Y debemos avanzar una agenda progresista que defienda los derechos de los inmigrantes, los trabajadores, las personas LGBTQ, las mujeres y los derechos reproductivos.