Los norteamericanos están celebrando la derrota del hombre rico y bélico John McCain. Votaron por un cambio – un fin a la guerra, las mentiras y la corrupción. Muchos vieron que McCain era la continuación de las políticas fracasadas de Bush, y lo castigaron con el voto. Es seguro que la respuesta insuficiente de McCain a la crisis económica y su apoyo para los ricos aseguró su derrota. Los votantes de la clase trabajadora y la clase media están preocupados por la economía, se oponen al “rescate” de $700 mil millones y buscan un líder que “compartiría la riqueza”.

Llegamos al fin de una época, al fin del reino republicano. Por más de 25 años la agenda racista, derechista y anti-trabajadora de los republicanos dominó la vida política de este país. Desde los años de Reagan, todo lo progresivo y bueno estuvo bajo ataque – el derecho de la mujer al aborto, la educación pública y la seguridad social. Los movimientos sociales siempre estaban a la defensiva y luchando en contra de muchos ataques. Necesitamos seguir avanzado los movimientos para el cambio social, pero el ambiente político esperamos sea diferente.

El cambio para los republicanos se hizo no tanto aquí, sino en Irak. La resistencia iraquí luchó con sus vidas para derrotar los planes de Bush y Cheney hacia la dominación de Irak y el control del petróleo. La resistencia del pueblo iraquí también ayudó a detener la agenda republicana aquí en este país. Ya no intentaron cortar programas como la seguridad social, programas que la gente trabajadora hace décadas ganó. Para las personas dentro y fuera del país, la derrota de McCain representa el rechazo del pueblo norteamericano a ‘la doctrina Bush’ y la ocupación de Irak.

Por todo los Estados Unidos, los afro americanos y muchos más están celebrando con gusto la victoria de Barak Obama, el primer presidente moreno. ¿Vio la celebración de victoria en Chicago? Un gran orgullo se está levantando dentro de la comunidad afro americana y por la tierra del cinturón negro de sur. Los afro americanos no están solos en su celebración; todo tipo de personas están felices con la victoria. Otras nacionalidades oprimidas que sufren del racismo y discriminación – latinos y chicanos, puertorriqueños, nativo americanos y asiáticos comparten el momento. La elección de Obama a la presidencia representa un choque en contra del racismo.

La victoria de Obama es tremenda y beneficia mucho al Partido Demócrata. Hace dos años los demócratas ganaron la mayoría en el Congreso con la derrota de los republicanos. En esta elección se hizo más fuerte la mayoría que tiene el Partido Demócrata. Ahora se entra al reino demócrata – y no se necesita consultar con los republicanos para pasar legislación.

Todavía hay un problema, y no es que un partido sea demasiado fuerte. El problema es que los demócratas son el otro partido de los grandes negocios. En este momento los millonarios y billonarios que realmente controlan el país favorecen a los demócratas. Los ricos controlan a los Estados con el sistema bi-partidario. Es cierto que hay competencia, pero las elecciones se deciden primariamente por quien recibe más dinero de los ricos. La derrota de los republicanos marca un cambio, pero no altera fundamentalmente al sistema ni ofrece un reto al reino de los ricos. Los demócratas son el partido del rescate de $700 mil millones, lo cual subirá los impuestos de la gente trabajadora para salvar a los banqueros. Los demócratas son el partido que podía haber cortado el financiamiento de la guerra y haber sacado las tropas ya. Un millón de iraquíes ya están muertos y los demócratas siguen financiando la ocupación.

Necesitamos seguir el movimiento que derrotó a McCain y puso a Barack Obama en la Casa Blanca. Necesitamos entender que sólo un movimiento anti-guerra que es independiente y activo hará que TODAS las tropas vuelvan ya. Necesitamos hacer crecer el movimiento por los derechos de los inmigrantes otra vez para quitar el miedo y parar las deportaciones que están destruyendo a familias. Necesitamos salir a marchar para ganar legislaciones que hagan posible que los trabajadores formen sindicatos con un proceso democrático sencillo sin intimidación ninguna. Y necesitamos luchar en contra de cada intento de los ricos de imponer el peso de la crisis económica a la gente pobre y trabajadora.

Las elecciones son importantes, pero es el pueblo que hace la historia. No podemos regresar a estar frente a nuestras televisiones viendo el Canal Histórico. Necesitamos construir cada movimiento que exige la paz, justicia, igualdad y la liberación.

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