An Interview with Ender Sabalsa

In January, Fight Back! reporters participated in the World Anti-Imperialist Gathering in Caracas, Venezuela. While there, they interviewed delegates from Venezuela and from several other countries. In this interview, Ender Sabalsa, a leader of the youth sector and the Afro-descendent sector of the United Socialist Party of Venezuela (PSUV), gives his message to the people of the United States. Ender Sabalsa: Revolutionary greetings to everyone reading this and to all the peoples of the world. My name is Ender Sabalsa. I’m a member of the youth sector of the United Socialist Party of Venezuela (PSUV). I’m also in the Afro-descendent sector and the social movements that are supporting the progressive governments here in Latin America and especially the elected government of our constitutional president Nicolas Maduro Moros.

Una entrevista con Ender Sabalsa

En enero unos periodistas de ¡Lucha y Resiste! participaron en el Encuentro Mundial Antiimperialista en Caracas, Venezuela. Allí hicieron entrevistas con delegados de Venezuela y de varios otros países. Esta es una entrevista con Ender Sabalsa, un líder de la Juventud PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) y del sector afrodescendiente en que él comparte un mensaje al pueblo de los Estados Unidos. Ender: Un saludo revolucionario a todos los que nos están viendo y a todos los pueblos del mundo. Mi nombre es Ender Sabalsa, milito en la juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela, del sector afrodescendiente y de los movimientos sociales que están apoyando a los gobiernos progresistas de acá de América Latina y especialmente del gobierno electo y nuestro presidente constitucional Nicolás Maduro Moros. Quiero recordarles al pueblo estadounidense que nosotros no estamos en contra del pueblo norteamericano, estamos en contra del gobierno de Estados Unidos, el presidente Trump, la administración Trump que ha hecho tanto daño en América Latina y en el mundo en general, que no reconoce las políticas de los gobiernos, no reconoce la autodeterminación de los pueblos, no reconoce el derecho internacional, y sobre todo no reconoce el daño tan grande que le hace el capitalismo a la naturaleza, lo que le hace el capitalismo a la vida de nuestro planeta.