Colombia: Organizaciones populares se toman las calles en conmemoración de Octubre 7
Bogotá, Colombia – En Octubre 7, miles de colombianos marcharon por Bogotá conmemorando el aniversario de un año de la Operación Diluvio de Al-Aqsa realizada por la resistencia Palestina, y el posterior genocidio llevado a cabo por Israel en contra del pueblo Palestino. El día de acción fue llamado por el Comité Colombiano de Solidaridad con Palestina, una coalición de organizaciones formada un año antes para protestar el genocidio que continúa. Entre los patrocinadores estuvieron partidos políticos, sindicatos, y organizaciones progresivas, como el Congreso de los Pueblos, el Partido Comunista Colombiano, entre docenas de otros. En su llamado a la acción, la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO) dijo: “Llamamos entonces al pueblo colombiano a condenar el genocidio y la escalada de violencia en el oriente medio y exigimos que se cree y se reconozca el estado al que Palestina tiene derecho.”
La manifestación comenzó a las 10 am, cuando un plantón se reunió en frente de la Embajada de Estados Unidos exigiendo un fin al apoyo de este país a Israel y el genocidio. Al mismo tiempo, activistas tuvieron una jornada de expresión en la Universidad Pedagógica Nacional, que se convirtió en una charla a la 1:30 pm. Más personas se reunieron para las 3:30 pm, cuando la marcha oficialmente comenzó saliendo de la Universidad, cantando “Mujeres palestinas, guerreras sin igual, luchando por su pueblo, y por su libertad!”
La primera parada fue la Embajada del Líbano, en la cual los oradores compartieron declaraciones en solidaridad con el pueblo libanés y su lucha contra Israel. La guerra de conquista de Israel ha matado a miles de civiles en el sur del Líbano, junto con el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah. Después en la marcha, los protestantes arribaron a la Embajada Palestina, en donde fueron recibidos por Raouf Almalki, embajador palestino en Colombia. A medida que comenzaba una vigilia con velas, las personas dejaron flores en la entrada de la embajada en duelo por las víctimas del genocidio. Los asistentes también fueron invitados a un evento cultural realizado por la embajada el día siguiente en reconocimiento de las víctimas.
En una respuesta corta para ¡Lucha y Resiste!, el embajador explicó lo que la marcha y vigilia significaban para él: “Esto muestra lo que es el verdadero pueblo colombiano, no aquel pueblo que dicen que representan aquellos que son amigos del estado de Israel. Esta gente está saliendo a decir no al genocidio, sí a la justicia, sí a a paz, sí a la lucha del pueblo palestino por su liberación. Estas manifestaciones nos llenan el corazon de satisfacción al saber que el pueblo palestino no esta sólo, está acompañado por todos los pueblos del mundo.”
Después, los participantes quemaron banderas israelíes en frente de la embajada, y continuaron su marcha hacia la Embajada de los Estados Unidos para unirse al plantón que había comenzado en la mañana. En el camino, el contingente del campamento estudiantil de la Universidad Nacional de Colombia desveló una enorme bandera palestina desde un puente peatonal, bloqueando la calle. William Hurtado, líder del campamento, explicó que la bandera era en forma de celebración ya que el campamento pudo durar desde mayo 8 a septiembre 22, y que logró la creación de una electiva en la universidad acerca del conflicto arabe-israelí desde una perspectiva pro-palestina.
Mientras los manifestantes llegaban a la Embajada de Estados Unidos, tambores y cantos dominaban la atmósfera, y oradores denunciaron el apoyo del gobierno estadounidense a Israel y su genocidio. Los marchantes volvieron a quemar banderas israelíes y grafitearon la entrada de la embajada, con consignas como “Palestina resiste” y “Yankees fuera de Palestina”. Pero mientras continuaba la protesta, policías anti disturbios empezaron a alinearse en frente de la embajada, incitando a la violencia contra los manifestantes. Defensores de los derechos humanos pudieron formar una línea para proteger el plantón de los policías, y el evento terminó con los policías yéndose y los participantes celebrando.
Marchas y protestas similares también ocurrieron en otras ciudades de Colombia, como Cali, Medellín, Bucaramanga, entre otras.