Publicado el 7 de mayo de 2024

Los ocupantes Israelíes de Palestina han intensificado sus ataques contra la ciudad de Rafah en el sur de Gaza durante las últimas 24 horas. Han atacado viviendas y han matado a niños. Los aviones están fabricados en los Estados Unidos. El material de guerra que se utiliza lo suministra la administración Biden. Se está llevando a cabo un genocidio en Palestina y Washington, D.C. lo está facilitando.

El 7 de mayo, Biden pronunció una declaración inconexa y sorda quejándose de quienes “restan importancia y racionalizan” los acontecimientos del 7 de octubre de 2023. Ese es el día en que la resistencia palestina abandonó los confines de la prisión al aire libre más grande del mundo, Gaza, y asestó un golpe por la libertad. Al decir esto, Biden está abrazando el genocidio. Luego, Biden habló sobre el “antisemitismo” en los campus universitarios. Con eso se refiere a los heroicos estudiantes que están en solidaridad con Palestina.

Desde el 7 de octubre, los sionistas han matado a más de 35,000 Palestinos. Aún no se han contado muchos más muertos, enterrados bajo los escombros de las casas de Gaza. Casi 100,000 personas han resultado heridas en los ataques israelíes. El hambre es aplastante, ya que el cerco ha provocado una hambruna.

Y, sin embargo, los ocupantes israelíes no han logrado ninguno de sus objetivos. La resistencia palestina es fuerte. Es inquebrantable y no se pone de rodillas. La resistencia palestina ha aceptado algunas condiciones que traerían una calma sostenible a la situación y, por el momento, los sionistas han respondido con masacres en Rafah.

Los logros de la resistencia palestina no se pueden deshacer, y la ocupación israelí ha mostrado al mundo entero exactamente lo que es: un estado de apartheid que asesina, tortura y miente. Es una creación del imperialismo occidental, específicamente de los Estados Unidos y Gran Bretaña, que lo establecieron como una herramienta para dominar el Medio Oriente.

El sol se ha puesto sobre el imperio británico y ahora se está poniendo sobre el imperio estadounidense. Los pueblos del Medio Oriente están cansados de que los forasteros les digan cómo vivir y qué hacer, mientras las corporaciones occidentales les chupan sus recursos naturales. Un nuevo día está llegando.

El pueblo palestino está luchando por una causa justa. A ellos se han sumado muchos otros, incluidos millones de nosotros aquí en los EE. UU.

Los crímenes de Israel y sus partidarios en Washington deben ser expuestos y combatidos. ¡Exigimos que se recorte toda la ayuda a Israel! ¡Apoyemos a Palestina! ¡Palestina será libre, desde el río hasta el mar!

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