Mi Poema a Latino América
Hoy, me siento orgulloso de ser latinoamericano. Hoy no me voy a quejar de las injusticias, hoy no voy a llorar. Hoy, además de celebrar en una Buena fiesta, es tiempo de reflexionar y empezar a querer a nuestra América, como lo hizo José Martí, ¡a quererla de verdad! Es tiempo de tener orgullo, de levantar la frente en alto y no tener miedo. Mejor sentir el orgullo de venir de una tierra donde nació la raza cósmica, donde se fundieron gente de todo el mundo en un choque donde hubo muerte, sangre, conquista y colonialismo. Pero de este cambio brutal nació la esperanza… una cultura nueva, con raíces fuertes, mezcladas con tierra, lodo, piedra y llenas de vida. ¡Hoy quiero decirle a todos ustedes, viejos, jóvenes y niños que descubran sus raíces! Y así podrán tener el orgullo de ser quienes son y querrán luchar por lo suyo.
México – Me subo en una águila para devorar la injusticia arriba de un nopal, inspirado por la rebeldía de Emiliano Zapata. ¡Tierra y libertad!
Guatemala – Un quetzal vuela hacia los volcanes, llevando el mensaje de Rigoberta Menchú para defender el derecho indígena y su gran pasado Maya.
El Salvador – En compañía de Monseñor Romero para buscar a dios, unión y libertad.
Honduras – Mis amigos catrachos todavía lloran la pérdida de Berta Cáceres, activista ambiental y del derecho indígena.
Costa Rica- Los ticos, ellos si saben cuidar la tierra del café y no dejar morir la Tortuga ancestral. Costa Rica, ¡Pura vida!
Nicaragua- Tierra de Sandino, revolucionario, idealista que se levantó para luchar contra el más grande y defender su tierra, con espíritu y libertad.
Panamá- Se formó la ponchera en la fiesta de Panamá, bailando sobre su canal que conecta el Atlántico con el Pacífico.
De ahí nos vamos al Caribe,
Cuba –Tierra de Celia Cruz y José Martí. Tierra de mi amigo Fidel, idealista y revolucionario de América, lleno de coraje y valor ante las garras del capitalismo opresor.
Puerto Rico- isla del Taíno, donde el ritmo y el talento brota con el viento. Me subo a la guagua y el dios huracán me lleva hacia a ti.
Haití- Tierra de rebeldes, luchando contra la esclavitud y el colonialismo cuando nadie se atrevía. Eso es valor.
Republica Dominicana – llena de música: Merengue, Bachata y el béisbol.
Sudamérica la empezamos con Colombia,
Colombia – Qué chévere es la vida en Colombia, con un café y una buena cumbia. Paseando por Cartagena , Medellín y Bogotá pasando 100 Años de Soledad.
Venezuela – Tierra de Simón Bolívar, el libertador de América, nacido en caracas. Sin miedo para derrocar al imperio Español.
Brasil – Tierra del amazonas, los pulmones del planeta, donde ojalá no se olviden de quien fue Chico Mendes.
Ecuador – Donde el delfín rosado nada en las Islas Galápagos Patrimonio Natural de la Humanidad y que decir de Quito el centro del planeta, el lugar perfecto para descubrir mi esencia.
Perú – Tierra llena de historia, desde cuzco, a lima, me inspiro en Machu Picchu. El cóndor pasa y seguirá volando por la tierra Inca donde una vez se alzó Tupac Amaru.
Chile- Tierra de poetas, como olvidar a Pablo Neruda y sus Veinte poemas de amor y una canción desesperada, los ideales de Salvador Allende, y la guitarra de Víctor Jara.. desde tu capital Santiago de Chile miro los Andes.
Bolivia- Aunque en tu tierra escuche Lamento Boliviano, tu riqueza está dentro de tu Corazón. Con dos capitales Sucre y La Paz solo tienes una bandera y un solo Corazón.
Paraguay- tu lenguaje oficial es el Guaraní, pero algunos hablan español. No dejes que unos pocos dominen a todos. Aplaude y no toques la puerta.
Uruguay – Tierra bella, progresista, liberal, donde José Mujica te recuerda de la frase “Libertad o Muerte”, desde tu capital Montevideo se ve el Río de la plata y seguro puedo patear el balón de fútbol hasta tu corazón.
Argentina- Donde puedes bailar tango, o rock en español, pero eso sí… irás en una motocicleta, así como el Che Guevara, icono de revolución e igualdad social. ¡Fuerza y hasta la victoria siempre! Decir no a la guerra sucia.
Así es mi Latino América, nuestra América.
Espero un día conocerte de punta a punta, desde California, Tejas, Nevada, Nuevo México, y Arizona hasta la Patagonia, que Dios me dé licencia, y ¡que así sea!