El Gobernador de Illinois listo para destruir sindicatos
Chicago, IL – Empezaron a llegar al trabajo entre las 7:00 y las 8:30 de la mañana. Después de estudiar por años, lograron conseguir un trabajo con el Departamento de Servicios Humanos de Illinois (DHS). El trabajo da cansancio mental. Las condiciones son malas. Hoy la temperatura podría alcanzar los 90 grados. El aire acondicionado no ha funcionado por más de dos años. Una vez más hay reportes de chinches en el edificio. Los baños son asquerosos y el agua del chorro tiene mal color y olor.
Este día fue diferente. Cuando entraron los casi 400 trabajadores a trabajar el 10 de junio, casi todos llevaban puesta la camiseta verde de su sindicato, la Federación Americana de Trabajadores de los Condados, Estados y Municipalidades (AFSCME, por sus siglas en inglés). Durante el almuerzo su frustración con el recién elegido gobernador Bruce Rauner explotó. Los trabajadores gritaron fuerte: “Arriba! Abajo! Chicago es una ciudad de sindicatos!” y “Que los ricos paguen sus impuestos!” y el ruido llenó las calles afuera de la oficina del DHS en el norte de Chicago, en donde se les unieron activistas de la comunidad.
El Trabajador de Servicios Humanos (HSC) es un trabajo importante para las personas de bajos ingresos en Illinois así como en todos los estados. “Como HSC aseguro que la gente reciba lo que necesita para sobrevivir como la comida, la atención médica y otras cosas,” dijo el miembro de la junta ejecutiva de AFSCME Local 2858 Bunnie Johnson.
El gobernador multimillonario Rauner es uno de los hombres más ricos del mundo. Él ha declarado una guerra contra los trabajadores como Johnson. No le gusta el hecho de que Johnson es miembro de un sindicato. Pero aunque al gobernador no le guste, es algo bueno que Johnson y más de 75,000 miembros de AFSCME en Illinois hayan utilizado su poder colectivo para hablar en nombre de sí mismos, en nombre de los veteranos, los ancianos, los discapacitados, los niños que son abusados, los pobres y el 99% en Illinois.
Rauner, un libertario extremista de la derecha, piensa que el único papel legítimo del gobierno es dar incentivos a los negocios. Al permitir que algunos impuestos de ingresos en Illinois se venzan, él personalmente ahorra $750,000 al año. Como “verdadero creyente” en una versión del libertarismo de extrema derecha, el nuevo gobernador suspendió unilateralmente el dinero para los programas contra la violencia doméstica, los jóvenes sin hogar, el autismo y la integración de los inmigrantes. También ha propuesto $4.1 mil millones en recortes presupuestarios que afectan a la educación superior, Medicaid, las pensiones de los empleados estatales, el transporte público en la zona de Chicago y el apoyo a los gobiernos locales.
“Este hombre ha declarado una guerra contra la clase obrera. Sus ataques han forzado una unidad entre los sindicatos que no existía antes. Vamos a unirnos, vamos a luchar y vamos a llegar a ser la voz de los trabajadores que se va a escuchar en lugar del dinero de los ricos,” dijo Cathleen Jensen, la representante sindical del Local 73 del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés). Jensen fue clave para organizar el sindicato de empleados profesionales en el hospital de la Universidad de Illinois en Chicago. “Los sindicatos son las organizaciones de los trabajadores, nuestra voz y nuestro poder. Es por eso que Rauner nos odia,” agregó Jensen.
Rauner está tomando ventaja de una verdadera crisis financiera en Illinois para intentar destruir nuestros sindicatos. La crisis empezó cuando los políticos de los dos partidos políticos prestaron el dinero de las pensiones de los trabajadores del estado para balancear el presupuesto del estado. La cantidad a pagar es alta. La cantidad que el estado debe es alrededor de $100 mil millones. Roberta Lynch, la directora ejecutiva del Consejo de AFSCME Local 31 escribe en su informe, “A pesar de las dificultades presupuestarias en Illinois, Rauner ha dedicado gran parte de su tiempo a viajar a través del estado en su misión de desinformación, presionando para el apoyo a su ‘agenda para cambiar la dirección del estado’ – crear zonas de ‘derecho a trabajar’ (zonas libres de los sindicatos), recortar los beneficios a los trabajadores lesionados, eliminar el salario vigente para los trabajadores de construcción y quitar el derecho de tener un sindicato con derecho de negociar contractos de los empleados públicos.”
Rauner ha estado viajando por todo el estado visitando los gobiernos locales, utilizando su propia riqueza intentando aprobar resoluciones de apoyo a su “agenda de cambiar dirección.” Una gran cantidad de trabajadores han salido a las reuniones de los consejos de ciudades y condados para protestar la agenda de Rauner. “Nuestros esfuerzos están funcionando,” dijo la presidenta del Local 448 de AFSCME Kathy Lane en Dixon, Illinois. Dice Lane, “las resoluciones de Rauner están fallando porque estos políticos locales viven en nuestras comunidades. Estamos unidos, y esos políticos saben que si nos traicionan todavía tendrán que asistir a nuestras iglesias, enviar a sus hijos a nuestras escuelas, comer en nuestros restaurantes y tomar en nuestras tabernas.”
La publicación del Consejo de AFSCME 31, On the Move, escribe que Rauner ha decidido comenzar su ataque con AFSCME y los 38,000 trabajadores estatales del sindicato, pero para él esto es sólo el comienzo. “'Bruce Rauner ha lanzado un asalto total sobre la existencia misma de los sindicatos de trabajadores en Illinois – tiene a los trabajadores estatales en la mira,” dijo la Directora Ejecutiva del Consejo 31 Roberta Lynch. “Como jefe – y la persona con quien ellos tienen que negociar su contrato – el está claramente tratando de hacerles el campo de pruebas para su programa para eliminar los sindicatos.”
Sus propuestas a AFSCME en las negociaciones de su contrato están diseñadas para provocar una huelga. Él quiere eliminar prácticamente todos los derechos de los sindicatos a la comunicación, la representación y el derecho de de asamblea. También ha exigido concesiones económicas draconianas y la capacidad prácticamente ilimitada para subcontratar empleos sindicalizados.
Los miembros de AFSCME han estado organizando mítines, protestas y otras actividades como la que hicieron en el lado norte de Chicago en todo el estado. “Estamos trabajando con otros sindicatos, con la comunidad, con la gente de conciencia para correr la voz, para organizarnos. Rauner es una amenaza para todos los trabajadores,” dijo Darla Scott, miembra del Consejo Ejecutivo del Local 2858 de AFSCME.
AFSCME sorprendio al gobernador cuando el sindicato presentó una propuesta de ley en la Asamblea General de Illinois para permitir el “arbitraje por interés.” Si el estado o el sindicato pide un árbitro externo para resolver su disputa, la propuesta de ley prohíbe una huelga o cierre patronal una vez que la audiencia comienza. Además, la decisión del árbitro es obligatoria tanto para el sindicato como para el estado. La ley tiene una fecha limite de cuatro años, no por casualidad, casi al mismo tiempo que termina el mandato del gobernador.
La propuesta de ley fue aprobada por una amplia mayoría en ambas cámaras de la legislatura a lo largo de líneas partidistas. Un dirigente sindical señaló: “Fue sorprendente escuchar a tantos políticos republicanos apoyando el derecho de huelga para los trabajadores públicos.” Lo más probable es que el gobernador vete la propuesta de ley. El podría jugar con la línea de tiempo para seguir intentando provocar una huelga con la intención de romper el sindicato.
Rauner es un representante de la sección más agresiva del 1% en sus sentimientos contra los trabajadores. Él ha trazado una línea en la arena con esta batalla en Illinois. El nivel de vida y los derechos laborales han estado en caída libre por décadas. La batalla para preservar los derechos sindicales ha pasado por Wisconsin, Ohio, Indiana, Michigan, Kentucky, Missouri y ahora Illinois. Es hora de que nos organizemos para poner fin a estos ataques. Aquí. Ahora. ¡Solidaridad para siempre!