La raíz de los asesinatos policiales de Afroamericanos es producto de la opresión nacional
¡Por un movimiento militante y de masas para la liberación!
El 17 de Julio, luego de haber ahorcado a Eric Garner, un Afroamericano padre de seis hijos, los agentes de la policía de New York decidieron revisarle los bolsillos antes de llamar a la ambulancia. Tres semanas después, el oficial Darren Wilson en la ciudad de Ferguson, Missouri mato de seis disparos al joven Michael Brown, dejando su cuerpo tirado en la calle sin llamar por ayuda médica. Por más de una semana la policía se negó a liberar el nombre del oficial Wilson y se rehusó a entregar el reporte oficial. Todo esto demuestra que también pretenden encubrir la verdad sobre el asesinato de Michael Brown.
Michael Brown, Eric Garner, Jordan Davis, Trayvon Martin, tan solo son los casos publicados más recientes de asesinatos llevados a cabo por la policía y vigilantes. Alrededor de todo el país, los hombres de color están siendo cazados. Muchos de ellos solo tienen la culpa de “caminar siendo negro” mientras otros han sido acusados de delitos menores, de igual manera la policía está actuando como juez, jurado, y ejecutor. Estos asesinatos solo tocan la superficie del problema. Por cada asesinato llevado a cabo por policías o vigilantes, existen miles de hombres y mujeres de color que son víctimas de policías, leyes, y cortes racistas creadas por los ricos y poderosos para llenar las prisiones de este país.
Gran parte de la base de la riqueza de los Estados Unidos es producto de la opresión de los Afroamericanos. En los primeros 200 años de las colonias Británicas, y luego con la fundación de los EE.UU, millones de Africanos fueron arrebatados de sus familias y hogares, y obligados a trabajar como esclavos. Millones murieron en el infame recorrido de África a las Américas, y aquellos que sobrevivieron fueron forjados en el sur de los EE.UU en una sola nación oprimida, con cultura, lenguaje y economía común.
Para poder suprimir la lucha de los esclavos por su libertad, los EE.UU institucionalizó milicias locales para combatir las rebeliones de los esclavos. Después de la guerra civil y la liberación de los esclavos, el ascenso del Ku Klux Klan fundado por el antiguo general de los Estados Confederados Bedford Forrest, junto al trabajo forzado de los Afroamericanos encarcelados en las famosas “chain gangs”, se desarrolla la colaboración entre vigilantes racistas, policías y cortes para reforzar un sistema de segregación social conocido como “Jim Crow”. Es aquí donde se ubica la raíz de la criminalización de los Afroamericanos en los EE.UU.
La segregación legal fue desmantelada en los años 1950 y 1960 por el movimiento de lucha de los Afroamericanos conocido como el “Movimiento de los Derecho Civiles”. Esta lucha no solamente les garantizó nuevos derechos y oportunidades a los Afroamericanos, sino que también ayudó a impulsar la lucha de otros movimientos de liberación tales como el de los Chicanos, Latinos, Asiáticos, indígenas, mujeres, y las personas LBGT. En la década de los 1960 también se intensificaron las luchas laborales y huelgas, dando inicio a muchos de los programas de asistencia como Medicare, Head Start y Medicaid, que beneficiaron a las personas mayores, niñ@s, y a los pobres.
Pero el 1% que gobierna los EE.UU se movilizó en apoyo al presidente Nixon y su traidora estrategia para lidiar con el movimiento de liberación de los Afroamericanos. Por una parte el FBI inicio una ola de represión con el programa COINTELPRO, creado para encarcelar y asesinar a líderes Afroamericanos, y acabar con sus organizaciones como la del “Partido de las Panteras Negras” (Black Panther Party). Al mismo tiempo, se desarrolló conscientemente a un nuevo sector de capitalistas y administradores gubernamentales Afroamericanos. Tradicionalmente los negocios de los Afroamericanos se encontraban en sus comunidades, y necesitaban el apoyo de la clase trabajadora. Pero esta nueva elite Afroamericana le serviría al a los sectores corporativos, militares y gubernamentales más alto de los EE.UU. Uno de los resultados fue el debilitamiento de la burguesía nacional Afroamericana, debido al robo corporativo de sus mercados.
Hoy en día todavía se puede ver esta estrategia en juego. De un lado existe la respuesta militarizada hacia las protestas en Ferguson, utilizando desde tropas de asalto hasta vehículos armados de guerra. Por otra parta, existen hoy varios Afroamericanos en los niveles más altos de poder, desde el Jefe de Estado Mayor Colin Powell y el Fiscal General Eric Holder, hasta el gerente general de McDonald Don Thompson, y el presidente Barack Obama.
Sin embargo, el pueblo de Ferguson, junto a las masas de la ciudad de Saint Louis y del resto del país que los apoyan, han podido resistir no solo la represión policial, sino también los esfuerzos de algunos líderes Afroamericanos que intentan pacificar la lucha. El pueblo rechaza el intento por parte de la policía de criminalizar a Michael Brown y justificar el asesinato. Mientras que los medios de comunicación han repetido las acusaciones de la policía sobre la presencia de agitadores externos, el hecho es que la mayoría de los arrestados son residentes del área de Saint Louis.
La Organización Socialista Camino de la Libertad (FRSO por sus siglas en ingles) defiende el heroísmo del pueblo de Ferguson y de Saint Louis por haber confrontado la represión policial y por continuar luchando día tras día por que se haga justicia por el asesinato de Michael Brown. De la misma manera como el Movimiento de los Derechos Civiles atrajo a simpatizantes de todo el país, la lucha en Ferguson hoy en día está haciendo lo mismo. La conciencia política está en ascenso y se extiende desde artistas raperos que luchan por la causa, hasta políticos locales que defienden al pueblo en contra de la policía.
Sin duda alguna el movimiento se enfrentará a nuevos obstáculos. Por ejemplo, las cámaras corporales para oficiales que muchos piensan podrán ayudar a evitar la brutalidad policial, están siendo utilizadas para tratar de criminalizar a los protestantes. El oficial Darren Wilson todavía no ha sido arrestado, y su caso ha sido transferido a un jurado secreto bajo las ordenes de un procurador vinculado profundamente con la policía. El objetivo es poder retrasar el procedimiento detrás de puertas cerradas, esperar que muera el movimiento, y permitir que Darren Wilson salga libre de responsabilidad.
Se dice que existen muchos líderes Afroamericanos, pero no hay liderazgo. Lo que se necesita es liderazgo de la nueva generación de jóvenes Afroamericanos que puedan organizar y liderar a las masas trabajadoras Afroamericanas en la lucha por justicia, igualdad y poder. Tal y como surgió el Comité Coordinador Nacional de Estudiantes o SNCC después de las acciones de protestas en Greensboro el 1ero de Febrero del 1960, seguido por la oleada de desobediencia civil en contra de la segregación, hoy también lo que se necesita son organizaciones militantes de base que puedan crear un movimiento de masas en contra de los policías y vigilantes racistas, y que puedan luchar por la igualdad y el poder. Sobre todo debemos mantener el enfoque en las demandas:
¡Justicia para Michael Brown! ¡Arrestar y enjuiciar a Darren Wilson y a todos los policías asesinos y vigilantes racistas!
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