El 8 de junio del 2001 la corte federal de Miami sentenció a duras condenas a cinco patriotas cubanos, Fernando González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, y René González, acusados de espionaje, de no haberse reportado como agentes de un gobierno extranjero y de haber conspirado para cometer asesinato.

El gobierno de Estados Unidos que proclama su “Guerra contra el Terrorismo”, en los últimos 40 anos ha apoyado una serie de actos terroristas en contra de Cuba, inclusive repetidos atentados contra la vida del presidente cubano, contra hoteles y hasta la explosión de un avión civil. Mientras tanto los cinco que sí combatían al terrorismo, cuando desde Miami investigaban las actividades de grupos terroristas opositores al gobierno de Cuba, se encuentran recluidos mientras aguardan una apelación en la Corte Federal de Atlanta.

Patsy Behrend, coordinadora de la Red Nacional de Apoyo a Cuba (NNOC por sus siglas en inglés) expresó su preocupación “por lo injusto del juicio, la severa condena, y las tremendas restricciones impuestas a sus familiares para visitarlos en prisión”.

Ninguno de los cinco obtuvo información clasificada relacionada de modo alguno a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Inclusive, el mismo gobierno ha admitido que los acusados jamás transmitieron información secreta. Sin embargo a Guerrero, por ser supuestamente culpable de espionaje, se le ha aplicado la misma pena que a los espías Aldrich Ames y Robert Hansen quienes vendieron documentos secretos a la Unión Soviética.

A los cinco se les ha negado la posibilidad de tener un juicio imparcial y justo. La petición presentada repetidas veces por los abogados defensores para trasladar el juicio a un lugar fuera de Miami, les ha sido negada. Los jueces reconocieron sentirse presionados por la comunidad de Miami a aplicar severas condenas a los acusados. Las cámaras de TV Martí, conocida por su apoyo a grupos terroristas contrarios a Cuba, se dieron a la tarea de acosar a los jueces llegando a filmarlos y a registrar las placas de sus autos. Aunque la corte reconoció este problema no hizo nada para solucionarlo.

Desde que fueron arrestados en septiembre 12, 1998 hasta el 3 de febrero del 2000, los cinco fueron recluidos en pequeñas celdas de castigo, aislados de todo contacto humano, en grave violación a las normas penitenciarias. A las esposas de Gerardo y René se les ha negado la visa para viajar a Estados Unidos a visitarlos. Después de haber sido sentenciados, los cinco fueron enviados a diferentes cárceles en puntos distantes del país lo cual dificulta aun más que se preparen adecuadamente para la apelación en Atlanta además del contacto con familiares y diplomáticos.

Para mayor información sobre la campana internacional para liberar a los cinco, visite www.antiterroristas.cu., llame a NNOC al (415) 566-8560 o escriba a: [email protected]

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